Sin duda conoceréis la técnica del batik, mediante la cual se pintan las telas en ciertos países asiáticos, este sistema que os mostramos hoy es algo similar pues usaremos los crayones para colorear la tela y al mismo tiempo para hacer una reserva tal como hacen en la técnica del batik la cera y la parafina.
Es muy fácil y divertida, se consiguen telas con unos colores muy vivos y un efecto precioso de profundidad y contraste. Vamos seguidamente a ver cómo podéis desarrollar esta bonita propuesta.
Materiales:
- Tela de algodón 100% en color blanco o color claro.
- Crayones.
- Moldes para hornear magdalenas.
- Tinte negro para tela, en spray.
- Papel de periódico, mucho más del que imaginas.
- Una plancha.
No lo he puesto en la lista pero necesitas un lápiz para dibujar o trasladar mediante plantilla el dibujo que quieres realizar sobre la tela. Aunque también puedes pintar directamente, depende de tus dotes artísticas y lo que quieras pintar.
El molde de las magdalenas sirve para fundir los crayones. Troceas los crayones y los separas por colores en los huecos del molde. Preparas el horno y horneas tus colores hasta que se derritan.
Después necesitarás un recipiente con agua caliente en el que quepa el molde, para mantener los crayones líquidos. También puede servir una plancha grill o calientaplatos de sobremesa, cualquier sistema que permita conservar el calor.
Pintamos las telas según teníamos previsto con nuestros crayones licuados y dejamos secar nuestra obra. Mejor usar pinceles que vayamos a tirar después ya que es bastante difícil limpiarlos. Una vez endurecida la pintura formaremos una bola con cada tela que hayamos pintado, lo más apretada posible. Se trata de romper la uniformidad de las ceras sobre la tela.
Pondremos las telas sobre unas bolsas de basura o un plástico protector cualquiera. Y por supuesto sobre una superficie plana que nos permita trabajar cómodamente.
Aplicaremos el tinte acrílico sobre nuestras bonitas telas pintadas con crayones. Impresiona un poco cubrir de negro las bonitas telas pintadas pero es un paso más del proceso, no os asustéis. Con toallas de papel quitaremos el exceso de tinte de la superficie de nuestras telas. Dejaremos secar durante toda la noche. Al día siguiente pondremos las telas entre varias capas de papel de periódico y con la plancha bien caliente procederemos a quitar el tinte negro. Es una labor pesada y larga así que armaos de paciencia. Cuesta mucho papel de periódico y bastante trabajo de brazo quitar el dichoso tinte.
Pero vale la pena, al final conseguiréis unos preciosos batik como los de la imagen superior, con un precioso efecto craquelado que le da una textura especial a estas bellas telas que podéis usar para decorar cojines, bolsas o lo que se os ocurra.
Vía: suzyssitcom.com
7 comentarios
buenisimo me gusta
Me encanto!! Fabuloso!!
me gutó la pintura con crayones, pero que tinte negro es, ¿especial para telas?, gracias
Si Nancy y en spray. Saludos!
Esta interesante el proceso y el resultado queda genial gracias
Encuentro buenisima esta técnica y es más fácil para enseñarla.
Gracias por compartir la técnica me parece buenísima.