Este divertido proyecto te mostrará cómo elaborar en pocos minutos un bolso útil y liviano a partir de una funda de almohada. Ésta útlima no necesariamente debe ser nueva, sino que puedes usar aquellas que ya no te gusten o que te aburriste de ver en tu habitación.
Materiales:
- Funda de almohada.
- Tiras de tela.
- Esponja.
- Cinta adhesiva.
- Pintura para tela.
- Tijera.
Comenzamos….
Debes poner el extremo de la funda de almohada que está abierto en dirección hacia ti. Tomas el otro extremo (abierto) y doblas sin permitir que éste se encuentre con el anterior, por lo que debes quedar unos centímetros por debajo.
Decoras el lado que acabas de doblar usando la esponja. Sólo debes darle forma a ésta, sumergirla en pintura. Luego, descargas en la funda. Para las lineas debes emplear la cinta adhesiva.
Luego, abres un hueco unos dos centímetros por debajo del extremo abierto que perfore toda la tela. Se hará de ambos lados. Introduces la correa del bolso por las perforaciones realizadas, esta correa se elaboró trenzando tiras largas de tela.
Bolteas el bolso y llevas los dos extremos inferiores al centro de la parte trasera, anudas con tela de la que se uso para la correa. A continuación, llevas de nuevo a la cara frontal del bolso. En ésta tomarás el lado de la funda que está cerrado y en la mitad atarás otro trozo de tela.
El bolso ya está terminado, ahora puedes salir de paseo con él sin mayor dificultad. Recuerda que el tamaño del bolso dependerá del tamaño de la funda que uses.
Vía: cremedelacraft