Tomar un relajante baño aderezado con sales aromáticas es uno de esos pequeños placeres cotidianos que tanto nos gustan. Ahora podrás hacer tus propias sales de baño de un modo realmente sencillo, con ingredientes totalmente naturales.
Vas a necesitar:
- Sal de Epsom, sal de mar, o ambas
- Aceite esencial del olor que prefieras
- Hierbas (te pueden servir las flores de manzanilla o los brotes de lavanda, por ejemplo)
- Bolsas para prensar té vacías
Debes empezar poniendo cuatro tazas de sal en un cuenco de metal o de vidrio. Te servirá la sal Epsom o la de mar, ambas muy ricas en minerales y nutrientes. Añade aceite esencial, unas 16 gotas por cada 4 tazas de sal, aunque puedes añadir un poco más si ves que la mezcla lo necesita.
Después agrega a la mezcla una taza de manzanilla y 3/4 de taza de lavanda. Mézclalo bien. Recoge con una cucharilla la base resultante e introduce cerca de 1/3 de ella en el interior de las bolsitas de té prensadas. Con la máquina de coser, haz una pequeña puntada en zigzag en la parte superior, cerrándola bien. También puedes cerrar con una pequeña grapa.
A la hora de almacenar las bolsitas aromáticas, puedes emplear un recipiente hermético, aunque hay otras maneras variadas y muy atractivas de presentarlo a tus amistades, especialmente si es para regalo. Una de ellas es emplear antiguas cajas de té ya vacías. Píntalas de blanco y añade dibujos, forra con papel de regalo bonito o con un “collage” especial hecho por ti.
Además de guardarlas en bolsitas de té, puedes emplear también tarros de cristal y utilizarlas con una cucharilla cuando sea necesario. El cristal las mantendrá frescas y aisladas del exterior.
Para la hora del baño, lo mejor es colgar las bolsas del grifo mientras la bañera se va llenando. Poco a poco el agua se inundará del ungüento aromático especial. Sólo queda disfrutarlo al máximo.
Vía: makeandtakes.com