Regalar zarcillos, pulseras, colgantes, anillos… implica el uso de un envoltorio que esté a tono con el obsequio. Y, por otra parte, éstos generalmente suelen ser muy costosos o difíciles de encontrar motivo por el cual en esta ocasión te presentamos una manera fácil de transformar una bolsa en un elegante reservorio para guardar lo que desees.
Materiales para esta idea:
- Bolsas.
- Tapas de plástico.
- Pistola de silicón.
- Cinta de organza.
- Cinta delgada de raso.
- Rosa.
En primer lugar, seleccionas la bolsa a utilizar.
Abres la parte inferior de la bolsa con mucho cuidado de no rasgar la tela, puesto que en su mayoría éstas son elaboradas de un material muy delicado.
Introduces la tapa dentro de la bolsa y llevas al fondo de la misma.
Adhieres la bolsa a la tapa usando la pistola de silicón. Retiras cualquier excedente de éste para que el trabajo quede lo más pulcro posible.
Sobre la unión realizada anteriormente, pegas la cinta de organza, procura que sea de un color no muy diferente al de la bolsa.
Con la cinta delgada de raso realizas un lazo, pegas a la bolsa y sobre éste la rosa.
Introduces lo que vas a regalar o guardar y halas las cintas para cerrar.
Fácil y bonita!