Con tan sólo un poco de pintura puedes transformar tus nueces o cualquier otro fruto seco en un provocativa fresa. Es una muy buena idea, además de ser muy útil para decorar un centro de mesa o regalo.
Los materiales para esta idea son:
- Nueces con cáscara.
- Fieltro.
- Tijera.
- Pintura roja.
- Marcador de tinta indeleble negro.
- Pegamento o cola blanca.
- Pincel.
- Cinta o cuerda delgada de color verde.
Para comenzar, debes seleccionar todas las nueces (o frutos secos) que deseas transformar. Paso seguido, debes pintar las nueces escogidas de color rojo y dejarlas a un lado para que se sequen. Por otro lado, debes dividir el fieltro hasta obtener varios cuadros.
Cada uno de los cuadros lo debes doblar a la mitad y luego a la mitad nuevamente. Si notas te quedará un cuadro pero de proporciones mucho menores al inicial. Recortas el cuadro en forma de hoja, al abrir verás algo muy parecido al característico manojo de hojas que poseen las fresas.
Agregas en el tope de la nuez un poquito de pegamento y colocas la cinta o cuerda. Si la nuez lo permite, en lugar de pegar la cinta puedes engancharla a ella. Posteriormente, agregas más pegamento y colocas el fieltro.
Cuanto tengas todas las nueces ya transformadas, agregas varias pintas de color negro usando para ello el marcador.
Ahora ya puedes usarlas para decorar lo que desees, como por ejemplo un regalo o armar una bonita guirnalda.
Vía: Auntannie