En fiestas y reuniones las bebidas servidas en vasitos de hielo son un gran éxito. Son atractivos y se han puesto muy de moda, su uso comenzó a extenderse desde los hoteles de hielo que se construyen en algunos países del norte del planeta. Así el Hotel Glace de Quebec fue uno de los que iniciaron esta moda de los chupitos de hielo en América, en Europa también hay hoteles de hielo en Noruega, Suecia e Islandia y en sus bares igualmente se sirven licores en vasos de hielo. Las campañas de marketing de las marcas de vodka, sobre todo, han popularizado estos vasos para consumir estos fuertes licores.
Vamos a ver cómo podemos hacer en casa unos vasos para chupito, así en la próxima fiesta o reunión que celebremos en nuestra casa nos marcaremos un buen tanto con estos bonitos y refrescantes vasos.
Los materiales para esta idea son:
- Agua.
- Colorante alimentario.
- Vasos desechables de café.
- Vasos de chupito desechables.
- Unas pocas piedras.
- Cinta adhesiva.
- Un congelador.
Aunque en realidad sólo necesitamos agua, le podemos añadir algún colorante alimentario para hacer vasos de color, eso ya a gusto de cada cual o según las bebidas a servir y sus características. Si se trata de una bebida que tiene un color característico, mejor usar sólo agua clara. En primer lugar rellenamos el vaso de café con el agua.
A continuación colocamos el vasito pequeño dentro, con unas piedras en su interior para que tenga algo de peso, aseguramos con un trozo de cinta adhesiva para que el vasito no flote ni se mueva de su posición central. Cuanto más centrado nos quede el vaso pequeño mejor aspecto tendrá luego el vaso de hielo.
Preparamos la cantidad que consideremos suficiente o que nos quepa en el congelador y los colocamos en una bandeja alta o una fuente de horno por si se cae alguno o se derrama. Dejaremos en el congelador al menos entre seis y ocho horas.
Transcurrido ese tiempo tendremos nuestros vasos de chupito helados, listos y dispuestos a servir la primera o la última ronda de la noche.
Vía: intimateweddings.com