Bien, en realidad no se trata tanto de cómo hacer una cama para una mascota sino de hacer una real cama para el príncipe o la princesa de la casa. No vamos a conformarnos con cualquier cajón, nuestra mascota aspira a más y se merece más. Con una mesa de centro comprada tiempo ha y olvidada en el rincón de los trastos viejos, se ha realizado una cama regia para una mascota.
Aquí tenemos el punto de partida, esta mesa de centro o auxiliar, que tan espantosa se ve. Como he dicho antes había acumulado polvo durante más de un año. Y ya se había comprado en un tenderete de antigüedades o más bien trastos viejos.
Volteamos la mesa y hacemos primero el cabezal, con un trozo de listón de pino y un trozo de moldura cortado a medida tenemos listo el cabezal de la cama para nuestra mascota.
Mejoramos el aspecto de las patas con unos remates de madera torneada que podemos fijar de diversas maneras, si los compramos con espiga, taladramos la pata y con cola blanca de carpintero fijamos el remate. Caso de ser plano simplemente con cola de montaje.
En la parte del tablero de la mesa, elaboramos unas patas con unos restos de madera y los fijamos con cola y unos tornillos.
Ya tenemos toda la parte constructiva de la mesa-cama, ahora lijamos bien toda la madera. A continuación daremos un par de manos de imprimación.
Una vez seca la imprimación pasamos al pintado en color, daremos varias manos de pintura. Sería interesante usar alguna pintura ecológica, libre de disolventes, por si a nuestra mascota se le ocurriera morder la cama. Una pintura de las recomendadas para zonas infantiles sería ideal.
Con un rotulador de pintura se repasó el surco de las patas, para darle un toque más chic.
El protagonista en su cama. Con una trozo de espuma y una bonita tela para la funda, se realizó este colchón tan a juego con la cama del príncipe de la casa.
Vía: junkcamp