Aunque estas piedras están pensadas para trazar caminos en el jardín también pueden usarse para decorar otras partes de la casa. Son muy bonitas y fáciles de elaborar. Pueden servir para muchas cosas dependiendo del molde que usemos en su fabricación.
Son muy atractivas y podemos sacarles un gran partido, sólo hemos de poner en marcha nuestra imaginación. La creatividad de cada uno seguro que le encuentra más de una utilidad. A continuación os relataremos la forma de elaborar estas bonitas piedras de mosaico.
Necesitaremos los siguientes materiales:
- Un molde de silicona, como los que se usan en la cocina.
- Vaselina.
- Papel adhesivo.
- Platos viejos de porcelana
- Gemas de vidrio.
- Cemento o mortero.
- Barniz marino.
- Malla de alambre.
- Gafas de seguridad.
- Guantes.
- Martillo.
- Cubo.
- Paleta.
- Agua.
El primer paso consistirá en preparar los materiales que precisamos, hemos de romper la vajilla y para ello la pondremos en un saco de tela o recubierta con una tela vieja, con un martillo la trocearemos en trozos menudos. Es importante usar los guantes y las gafas de seguridad en este punto para protegernos de las esquirlas que pudieran saltar.
Cortaremos un trozo de papel adhesivo del tamaño del fondo del molde que vayamos a usar. Su función es sujetar los trozos de mosaico mientras elaboramos la piedra.
Colocamos el papel en el fondo del molde, con la parte adhesiva hacia arriba. Vamos colocando las piezas del mosaico sobre el adhesivo del papel, pondremos los trozos del revés ya que la cara en contacto con el fondo será la parte del mosaico que se verá cuando desmoldemos.
Sacamos el papel adhesivo con las piezas del mosaico tal como se verán en la piedra, podemos corregir cualquier cosa que no nos guste.
Preparamos el mortero y vamos vertiéndolo sobre el molde, procuraremos trabajar con un mortero no demasiado denso, es preferible que esté en poco líquido antes que demasiado seco.
Cuando trabajemos con cemento u hormigón es interesante hacerlo siempre con guantes de goma, el cemento es bastante irritante para la piel. En la foto vemos cómo hay que colocar el trozo de malla de alambre, dará cohesión al cemento y ayudará a que no se quiebre.
Rellenamos hasta arriba el molde con el mortero, dejarlo secar un par de días en un lugar techado por si lloviera. Tras esos dos días ya podremos desmoldar la piedra y con cuidado retirar el papel adhesivo de la superficie.
Repasaremos la superfice y añadiremos mortero allá donde haga falta o lijaremos si hay algún exceso de material. Después aplicaremos una capa de barniz marino o de sellador para cemento a fin de protegerlo de los elementos. Y ya podemos disfrutar de nuestra obra.
Vía: intimateweddings