Se llaman velas de hielo a las que durante su elaboración se usa hielo que al derretirse deja unos bonitos y decorativos huecos en la estructura de la vela. El proceso es bastante sencillo y muy fácil si ya se han hecho otros tipos de velas.
El material que vamos a usar es el típico en la fabricación de velas:
- Moldes metálicos para velas.
- Parafina.
- Velas que usaremos como núcleo.
- Colorantes y esencias aromáticas.
- Hielo picado en trozos no demasiado pequeños.
Comenzamos sellando el molde, si es necesario, si usamos algún molde reciclado no hará falta. Podemos usar cualquier envase de leche o zumo para hacer estas velas.
Insertamos la vela escogida para ser el núcleo, la vela ha de ser de la misma altura que el molde aunque podemos nivelarla después, cortando el trozo sobrante o derritiéndolo.
En un molde más bajo y ancho vemos en la foto que se ha usado como núcleo una vela redonda, el motivo de usar velas ya elaboradas como núcleo es que si ponemos una mecha normal habremos de hacerlo pasándola a través de un tubo o algún otro sistema que aisle la mecha del hielo.
Hemos machacado el hielo y lo introducimos en el molde alrededor del núcleo. Mientras tanto tendremos la parafina al fuego derritiéndose.
A continuación vertemos la parafina que hemos derretido al fuego. Cuidado de que no salpique, tengamos en cuenta que la cera está muy caliente y el hielo lógicamente muy frío. No estará de más tomar precauciones de seguridad, guantes, manga larga y gafas de seguridad.
En la otra vela vemos que el núcleo ha quedado más alto que la vela, como hemos dicho tiene fácil solución.
Escurrimos bien el agua producto de la descongelación del hielo. Las velas de hielo se enfrían antes que las demás, por efecto del hielo, pero de todos modos es bueno dejarlas reposar una hora por lo menos en el molde.
Aquí vemos una de las velas ya desmoldada, el efecto del hielo en la cera es muy decorativo.
Preciosas las velas de hielo y con esta técnica es muy fácil su elaboración. Así que manos a la obra y a preparar velas que llega el invierno.
Vía: candleandsoap