Idea para grabar piedras de río

Si disponéis de una multiherramienta tipo Dremel os proponemos realizar un bonito trabajo sobre piedra. Los cantos rodados son pequeñas piedras que por la acción de las aguas, ya sean de río o de mar, se pulen y redondean. En ocasiones se pueden encontrar piezas muy interesantes por el material que las forman o por la forma que han adoptado tras la acción erosiva del agua.

Elegimos las piedras que más nos gusten y preparamos la herramienta. Aún disponiendo de esta magnífica herramienta eléctrica, el grabado de piedra es una tarea que hay que encarar con paciencia y sin prisas.

Tengamos en cuenta que trabajamos con un material muy duro y de forma irregular, la superficie además es deslizante por lo que hemos de tomar todas las medidas de seguridad.

En primer lugar dibujaremos con un lápiz el diseño que queremos realizar con la máquina. A continuación elegiremos la broca adecuada, en este caso es una piedra amoladora al carbono de silicio. Su forma cónica está diseñada expresamente para trabajar sobre superficies que presentan una ligera curvatura. Mojamos la piedra antes de empezar y durante todo el tiempo que dure el grabado. Iremos pasándola sobre el dibujo previamente trazado, poco a poco y sin forzar el ritmo.

Finalmente, tras un trabajo constante y ordenado,  obtendremos este bonito resultado o similar. Es importantísimo buscar una base antideslizante como es una tela gruesa, un paño de cocina viejo, una toalla. Como ya hemos dicho la seguridad es lo primero.

Posteriormente colocaremos en la multiherramienta el disco de pulir y aplicaremos cera de la que se usa para el mantenimiento de los muebles de madera. Con ello conseguiremos resaltar la belleza de la piedra y quede más atractiva.

Si queremos hacernos un colgante con alguna de estas piedras, taladraremos un agujero para pasarle un trozo de cordón de cuero u otro material. Actuaremos de la misma manera que antes, mojando constantemente la piedra y con paciencia.

No es fácil perforar la piedra, pero con paciencia todo se consigue. No debemos precipitarnos, es una tarea de varios minutos y deberemos parar de vez en cuando para que la máquina y la broca no se calienten demasiado.

Podéis ver el trabajo ya realizado, en el caso de la piedra rojiza que era más dura que la negra hubo que usar una broca con punta de diamante. No todas las piedras tienen la misma dureza, así que es cuestión de probar y ver cual puede ser la broca más adecuada a cada caso.

Vía: lilblueboo