En este proyecto se recuperaron las hojas de una vieja puerta cristalera de madera para realizar con ellas un cabecero de cama. Es una manera original de aprovechar una puerta que seguramente para su cometido específico ya no tenía mucho sentido. Al tiempo que se consigue un cabecero único, muy decorativo y fácil de realizar.
Los materiales para el cabecero son:
- Viejas puertas de madera.
- Lija fina y trapo para limpieza.
- Contrachapado.
- Tela con diseño.
- Adhesivo en spray.
- Tijeras.
- Cinta métrica.
- Cinta adhesiva de doble cara.
- Grapadora.
- Taladro.
- Tornillos para fijación.
La primera tarea a realizar será retirar los cristales, si todavía los conserva, y limpiar la madera a fondo. Lijar y pintar si fuera necesario o quisiéramos cambiar el color o mejorar su aspecto.
Seguidamente cortaremos, o encargaremos que nos corten, unos trozos de contrachapado de la misma medida que los huecos de la puerta donde iban los cristales.
A continuación, cortaremos la tela unos diez centímetros mayor que las superficies a forrar y la pegaremos en los paneles de contrachapado, en esta ocasión se ha usado spray adhesivo por la parte frontal y se ha reforzado en la trasera con cinta adhesiva de doble cara, la sujeción de los bordes de la tela.
Colocaremos los paneles ya forrados de tela, por la parte trasera de la puerta, en los huecos reservados para los cristales. Los aseguraremos fijándolos con una grapadora.
Finalmente instalamos nuestro cabecero en su lugar. Como se puede observar en la primer fotografía, hay que fijarse mucho para descubrir que no es una ventana lo que estamos viendo. Una forma muy original y creativa de elaborar este cabecero de cama, aunque en este caso pasa más bien a ser parte de la decoración de la pared y no tan solo un mero componente de la cama.
Vía: freshome