Vamos a construir una divertida catapulta que encandilará a los más pequeños de la casa, aunque tendrán que jugar bajo supervisión de una persona responsable por si acaso se ponen muy belicosos y lanzan proyectiles más consistentes…. ¿Cómo se hace? Muy fácil….
Para hacer la catapulta sólo vas a necesitar:
- Una caja de pañuelos tamaño familiar.
- Dos lápices.
- Un limpiador de pipas.
- Un tapón de botella de leche o similar.
- Dos gomas elásticas.
- Bolígrafo.
- Tijeras.
- Pegamento.
En primer lugar, recortamos la caja de pañuelos por la parte de arriba y dejamos dos bandas de cartón en los extremos más estrechos, como vemos en la imagen.
A los lados de la caja, debes hacer los agujeros por los que pasarán los lápices. Puedes utilizar un sacabocados o un bolígrafo, ya que el cartón no es muy fuerte y se puede romper con facilidad. Asegúrate de que los agujeros están bien alineados para que el lápiz horizontal no quede torcido. Hazlo a dos centímetros del borde superior y a unos tres o cuatro del lateral.
El siguiente paso consiste en montar los lápices y unirlos con la goma en forma de cruz. Hay que abrir un nuevo agujero en la parte inferior de la caja, justo en lo que sería el trasero. De esta manera, podemos montar el mecanismo que hará que nuestra catapulta funcione. Es tan sencillo como enrollar un extremo de la goma en el limpiador de la pipa, que actúa como manillar, y otro extremo en la punta inferior del lápiz que se coloca en vertical.
Ahora lo que te queda es pegar el tapón, que es la canasta donde se coloca el proyectil, al lápiz. Usa un pegamento fuerte y espera a que haga efecto para poder usar tu nueva catapulta.
Vía: FrugalFun4Boys
3 comentarios
mola
que padre
padre