Este pequeño trabajo es de los que yo llamo” traicioneros”, y llamo traicioneros a esos trabajitos que en principio parece que son muy sencillos de hacer y luego se te complica la vida. No quiero desanimaros, es fácil de hacer, sólo se trata de pintar unas ramas con purpurinas de colores.
Como veis en la fotografía el resultado es espectacular, queda realmente bien y puede dar una nota de color muy especial en cualquier rincón de nuestra casa.
Los materiales que se necesitan son:
- Necesitamos un par de ramas secas de árbol.
- Cola blanca.
- Purpurinas muy finas de colores, a gusto.
- Un pincel.
- Un jarrón.
Como podéis observar los materiales son simples a rabiar y el proceso de elaboración no es que sea complicado si no que es un poco engorroso. El primer paso será limpiar las ramas, quitar la corteza y aplicarles una capa de cola blanca rebajada con agua, no demasiado. La cola debe correr bien pero no estar aguada y goteante cual lluvia recién caída.
El siguiente paso es espolvorear la purpurina sobre la rama engomada, debemos cubrir toda la superficie de las ramas con purpurina. Este es el paso más complicado, acabaremos esparciendo la purpurina con las manos y ya os podéis imaginar, conseguiros guantes de látex y cubrid el suelo con periódicos o plástico protector del que se usa para pintar.
Dejamos secar bien y después colocamos las ramas en el jarrón que elijamos. Tan solo nos quedará decorar las ramas con algunos objetos que nos gusten y ya tendremos el trabajito terminado.
En la fotografía podéis ver mejor el resultado final, con los detalles complementarios elegidos.
Vía: Mysocallecraft
1 comentario
Me encantó, de seguro que lo hago