Este mueble fue recuperado de la basura, alguien cansado de tenerlo en casa lo desechó, se recogió y tras un tiempo abandonado en casa se decidió darle una nueva vida.
Como podéis apreciar en las fotografías el resultado es interesante. Se quiso mantener la apariencia básica del mueble y a la vez darle un nuevo aire… Se animan a hacer algo similar en casa????
Los materiales necesarios son:
- Pintura, un bote de 1kg. de cada color que vayamos a usar.
- Papeles de lija, grueso y fino, dos hojas o más de cada grosor.
- Un cartón.
- Plástico protector, del que se usa normalmente para pintar paredes.
- Mascarillas.
- Surtido de pinceles de distintos tamaños.
- Pintura dorada en aerosol.
Comenzamos sacando los cajones y desmontando los pomos. Ahora iniciamos la primera tarea pesada que es el lijado, obviamente si disponemos de lijadora eléctrica se nos hará mucho más llevadera la tarea. Una vez lijadas todas las superficies del mueble repasamos con un pincel para quitar todo el polvo de serrín.
A continuación procedemos a pintar, si los colores elegidos son de un tono muy distinto al original será interesante aplicar una capa de imprimación si no nos podemos saltar este paso. Podemos usar rodillo para pintar las partes más grandes del mueble.
Para pintar los pomos de los cajones podemos usar este ingenioso truco, insertamos los pomos en un cartón grande y aplicamos la pintura dorada en aerosol.
Damos un par de manos de pintura y dejamos secar muy bien, 24 o 48 horas, todas las piezas antes de volver a meter los cajones. Si colocamos los cajones con la pintura todavía fresca se nos pegarán.
El resultado final es espectacular. Un poco de esfuerzo nos dará una gran satisfacción.
Vía: Freshome