Podemos aprovechar los viejos crayones o plastidecores de nuestros hijos para realizar unos bonitos colgantes. Aunque en esta ocasión hemos utilizado ceras crayon esta técnica sirve con cualquier marca de ceras plásticas infantiles, sólo hay que tener en cuenta que cada marca de ceras tiene un tiempo de fusión, llegando en algunas muy baratas a ser imposibles de fundir en casa.
Los materiales que necesitas son:
- Crayones de cera.
- Cuchillo.
- Tabla de cortar.
- Moldes de silicona para hornear.
- Palillos.
- cuerda o cordón fino para bijouterie.
Quitaremos el papel a las ceras y las cortaremos finamente con el cuchillo, también podemos usar un rallador de queso, según dispongamos. Lo único a tener en cuenta es que los utensilios que usemos para esta actividad no sean los que usamos normalmente para cocinar.
Separaremos por colores y guardaremos en distintos recipientes pues a pocas ceras que piquemos nos va a sobrar y así ya lo tenemos preparado para la siguiente oportunidad.
Rellenamos los moldes con las virutas de ceras, distribuyendo bien en el plano vertical del molde los distintos colores que vamos a usar, teniendo en cuenta que aunque se fundan las ceras los colores no se mezclan si no que quedan tal como los hemos dispuesto.
Llenamos bien los moldes pues bajan bastante al derretirse, los ponemos en una bandeja para el horno forrada con papel de aluminio. Metemos la bandeja en el horno a 100º C. durante unos 16 minutos aproximadamente.
Este será el aspecto de las ceras derretidas, hemos de tener cuidado con los vapores que puedan desprender y ser conscientes de la alta temperatura del producto.
Antes de que se enfríe la mezcla del todo, colocaremos un mondadientes en el lugar previsto para el agujero por dónde pasará la cuerda del colgante. Dejamos que enfríe totalmente y desmoldamos. Habrá que rematar los agujeros del colgante y pasar la cuerda.
Nuestros nuevos colgantes, ideales para los peques de la casa, ya están listos….
Vía: Sixosix